La frecuencia de las lesiones papilares es baja, pero es de gran importancia conocer los hallazgos esperados en la imagen; el papiloma intraductal es la lesión más frecuente (imágenes abajo), el cual se presenta en un 5% de la población y clínicamente existe salida espontánea de sangre a través del pezón.
La evaluación por imagen incluye una combinación de mastografía, tomosíntesis, ecografía, y en algunos casos de duda diagnóstica imágenes funcionales en resonancia magnética contrastada o mastografía por emisión de positrones (PEM); también puede efectuarse la canalización del conducto (galactografía o ductografía), estudio cada vez menos utilizado.
El diagnóstico diferencial de un nódulo intraductal es amplio; las enfermedades benignas son las más frecuentes en la práctica diaria y afectan a los conductos galactóforos; existen procesos inflamatorios que pueden resultar en ectasia considerando el diámetro de un conducto arriba de 3.5 mm en la medición ultrasonográfica y nódulos complejos (solido-líquido), mastitis, y papilomas solitarios o múltiples (papilomatosis).
Dentro de las etiologías malignas papilares está el carcinoma in situ e invasor, cuya frecuencia es menor al 2% de todas las neoplasias malignas de la mama.
Ante la sospecha de estas lesiones se recomienda la biopsia guiada por ultrasonido, pero con sistema de corte y aspirado, para no subestimar estas lesiones de difícil diagnóstico para el patólogo o la biopsia escisional, por lo que el diálogo con el médico tratante es indispensable para la mejor elección.