En México, como en todo el mundo, se tienen bien establecidos los protocolos para la detección temprana del cáncer de mama y la mastografía anual es hasta hoy, el estudio más importante que deben realizar todas las mujeres a partir de los 40 años para detectarlo en forma temprana y tener la oportunidad de curarse.
Una pregunta frecuente es: si las mujeres más jóvenes también deben vigilarse, la respuesta es afirmativa. A partir de los 20 años de edad todas las mujeres deben vigilarse diariamente con la técnica llamada de “autoexploración” y si en esta maniobra detectan algún cambio deben acudir a su médico.
Pero un grupo menor de mujeres jóvenes pueden tener un riesgo mayor de padecer cáncer mamario; por ejemplo, aquellas con antecedentes de cáncer de mama en la familia; o bien las que presentan algunas situaciones particulares. La pregunta que surge a continuación es: ¿Cuáles mujeres tienen mayor riesgo y cómo deben vigilarse?.
Mujeres jóvenes e imagen mamaria
En Latinoamérica se reporta una prevalencia del 16.4% de pacientes con cáncer de mama en pacientes menores de 40 años de edad, sin embargo suelen ser más agresivos debido al comportamiento biológico del tumor, mayor daño ganglionar y por el estado de los receptores hormonales en este grupo de edad.
La detección temprana es el objetivo primordial para un pronóstico favorable en pacientes con cáncer de mama. En México la Norma Oficial Mexicana (NOM) establece que las mujeres mayores de 40 años deben hacerse una mastografía y en pacientes menores de 35 años que presentan alguna sintomatología deberán utilizarse otros métodos de diagnóstico como el ultrasonido y en caso de necesario, mastografía que deberá ser valorada por el médico radiólogo y por el médico tratante.
Debido a la alta densidad del tejido mamario en pacientes de esta edad, la mastografía, que es el método principal como se hace el tamizaje, puede ser limitada. ¿Qué hacer entonces en pacientes jóvenes?
Para decidir una conducta apropiada se sugiere dividir a las pacientes en 2 categorías diferentes: con riesgo y sin riesgo para cáncer de mama:
Pacientes con riesgo de 20-25% son aquellas que:
- Presentan una mutación del gen BRCA 1 Y BRCA 2.
- Tienen un pariente de primer grado (madre, hija, tía) con una mutación del gen BRCA 1 ó BRCA 2, y ellas no se han sometido a una prueba genética
- Fueron sometidas a radioterapia en el área de tórax en edades entre 16 – 30 años.
En este grupo debido a su alto riesgo, la Sociedad Americana de Cáncer (ACS por sus siglas en inglés) sugiere que deben someterse a una Resonancia Magnética (RM) anualmente.
Paciente con riesgo de 15% :
- Antecedente personal con cáncer de mama, carcinoma ductal in situ, carcinoma lobulillar, hiperplasia ductal atípica, hiperplasia lobulillar atípica.
- Mamas extremadamente densas por mastografía.
En este grupo la RM no se recomienda anualmente, sin embargo, si se utiliza, debe hacerse en conjunto y no en sustitución de la mastografía.
De forma general en pacientes con riesgo hereditario no especificado se sugiere:
- Iniciar el tamizaje o vigilancia con estudios de imagen 10 años antes de la edad en la que se presentó el caso más joven de cáncer en su familia.
“Independientemente del riesgo o no riesgo de cáncer de mama, es importante nunca pasar por alto la autoexploración mensual a partir de los 20 años de edad y el examen clínico anual a partir de los 25 años”