Presentamos el caso clínico de un paciente de 66 años, a quien en su revisión anual, se le realiza una mastografía descubriendo un hallazgo de sospecha, como son las calcificaciones agrupadas con características indeterminadas, razón por la cual se decide realizarle una biopsia guiada por el mismo método y se confirma el diagnóstico de malignidad.
Presentamos el caso clínico de un paciente de 56 años de sexo femenino, a quien se le realizó una Resonancia Magnética de mama apreciando un nódulo en mama derecha, que por sus características morfológicas, de realce y cinéticas, es altamente sospechoso de malignidad.
¿Por qué se ha designado a Octubre, como el mes rosa?
En el mundo, el cáncer de mama es el tumor maligno más frecuente de la mujer y en México se ha convertido en la primera causa de mortalidad femenina por cáncer.
Algunos hechos estadísticos que resaltan su importancia son los siguientes:
En algunas ocasiones para detectar el cáncer de mama, es necesario realizar el ultrasonido y la mastografía juntos, logrando hasta un 98% de certeza en el diagnóstico.
Paciente de 43 años de edad que acude por nódulo palpable solo a realizarse un ultrasonido, sin embargo, la importancia de complementar con mastografía fue identificar la presencia de calcificaciones pleomórficas altamente sugestivas de malignidad.

En México, como en todo el mundo, se tienen bien establecidos los protocolos para la detección temprana del cáncer de mama y la mastografía anual es hasta hoy, el estudio más importante que deben realizar todas las mujeres a partir de los 40 años para detectarlo en forma temprana y tener la oportunidad de curarse.
Una pregunta frecuente es: si las mujeres más jóvenes también deben vigilarse, la respuesta es afirmativa. A partir de los 20 años de edad todas las mujeres deben vigilarse diariamente con la técnica llamada de “autoexploración” y si en esta maniobra detectan algún cambio deben acudir a su médico.

Lazo rosa, su historia
El lazo rosa es un símbolo internacional usado por personas, compañías y organizaciones, que se comprometen a crear consciencia sobre el Cáncer de Mama.
El primer lazo rosa fue introducido por la fundación Susan G. Komen del Cáncer de Mama, que regaló a finales del año 1990, viseras rosadas a los sobrevivientes del Cáncer de Mama que estaban corriendo en el maratón para cura de éste.